La incorporación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) en diversas esferas de la vida ha tenido como consecuencia una conformación de una cibersociedad donde se desarrollan modelos económicos de e-bussines basados en e-comerce, los cuales se desarrollan en un contexto globalizado que está dirigido por e-government y estructurados en los ambientes de las e-administrations. Adicionalmente el ámbito educativo también ha sido influido por esta transformación dando origen a lo que se denomina como e-learning.

En la actualidad, este es un concepto que posiblemente estemos familiarizados o lo utilicemos de manera indistinta para referirnos a cualquier experiencia de aprendizaje que suceda por medio del internet, sin embargo, este contiene diferentes matices que se abordarán en este texto, así como cuáles son los aspectos a considerar al momento de querer implementar una estrategia de e-learning.

Una traducción literal del concepto e-learning es la de “aprendizaje electrónico”, lo cual es en cierto modo imprecisa, pero además es utilizado como sinónimo de otros términos que hacen referencia indistintamente al mismo concepto, por ejemplo: tele educación, educación en línea, educación en red, aprendizaje virtual, aprendizaje en línea, aprendizaje basado en la web, educación virtual, instrucción basada en computadora, formación basada en web, entre otros.

En este sentido, el e-learning puede conceptualizarse como la formación educativa que se basa en las TICs para su distribución y acceso de la información, y que hacen posible un aprendizaje interactivo, flexible y accesible. Esta formación se desarrolla al hacer uso de herramientas de comunicación sincrónicas y asincrónicas para facilitar el acceso a la información.

En esta modalidad de aprendizaje, los ambientes se estructuran de tal manera que el estudiante sea totalmente autónomo sin la participación de un instructor humano; o bien, pueden estar diseñados para ser altamente coordinados con un instructor interactuando con otros estudiantes, colaborando en el logro de objetivos comunes. En este caso el concepto adecuado para referirnos a esta combinación es b-learning (proviene del concepto en inglés blended learning, aprendizaje mixto)

Por lo anterior, el e-learning brinda independencia al estudiante a través de la comunicación asíncrona en línea y además propicia la interacción por medio de las opciones disponibles para conectividad, por lo que se superan limitaciones de tiempo y espacio. Sin embargo,  es necesario entender el e-learning  desde la visión  más amplia del concepto, ya que va más allá de la tecnología en tanto que posibilita el acceso a ambientes donde se combina el acceso a la información y la comunicación intencionada en una dinámica intelectualmente desafiante dentro de una comunidad de aprendizaje.

Por esta razón, al diseñar una estrategia de e-learning  se debe poner atención principalmente en tres puntos para garantizar su éxito: 

  • El diseño curricular
  • El perfil del usuario al cual está dirigido el programa y
  • La filosofía institucional que orienta la visión y misión del modelo educativo

Otros aspectos que son necesario considerar son los modelos, los métodos, las metodologías y las técnicas para el diseño las secuencias didácticas, contenidos, evaluación y pautas de interacción entre los participantes que se llevan a cabo en los ambientes virtuales de aprendizaje. Actualmente, se está fortaleciendo la idea de que es necesario llevar a cabo un proceso de diseño instruccional para resolver este problema.

Pero, ¿qué es el diseño instruccional?

El diseño instruccional es la actividad que tiene como propósito facilitar el procesamiento significativo de la información y del aprendizaje. La mayoría de sus acciones se centran en la planeación, es decir, prever metas de aprendizaje por alcanzar y facilitar los medios para lograrlo. Principalmente, el proceso de diseño instruccional tiene como actividades fundamentales:

  • Analizar las necesidades de aprendizaje y el entorno donde se llevarán a cabo las actividades
  • Definir los objetivos/competencias/resultados de aprendizaje de la formación
  • Diseñar los recursos más adecuados con base en los procesos de aprendizaje
  •  Desarrollar los contenidos y las actividades para alcanzar los logros establecidos
  •  Diseñar el esquema de evaluación para valorar el aprendizaje y trayecto formativo

Existen diversos modelos de diseño instruccional orientados a diferentes teorías del aprendizaje, pero lo que todos tienen en común es que se enfocan en la organización de un proceso de instrucción compuesto por fases, dentro de las cuales se desarrollan actividades o conjuntos de actividades que conforman procesos más específicos, enfocados al logro de un objetivo en particular.

Es por ello que las  instituciones u organizaciones, ya sea públicas o privadas y/o con diversos propósitos, como escuelas, universidades, centros de capacitación entre otras, en donde se implementen estrategias e-learning, requieren definir el modelo de diseño instruccional que servirá como marco de referencia para las actividades cotidianas de todos los actores involucrados en este proceso: expertos en contenido, diseñadores instruccionales, diseñadores gráfico, correctores de estilo, programadores, entre otros. 

Esto  ayudará a lograr la sistematización de las acciones con el fin de lograr la eficiencia y eficacia de la producción de contenidos y logrando que estos cumplan los propósitos para los que fueron creados.

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Referencias:

  • Baelo Álvarez, R. (2009). El e-learning, una respuesta educativa a las demandas de las sociedades del siglo XXI. Recuperado de https://idus.us.es/xmlui/handle/11441/22596
  • Edel-Navarro, R. (2010). ENTORNOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE. La contribución de “lo virtual” en la educación. Recuperado el 25 de enero de 2016, de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=14012513002
  • Gunstone, R. (Ed.). (2015). Encyclopedia of Science Education. Dordrecht: Springer Netherlands. Recuperado de http://link.springer.com/10.1007/978-94-007-2150-0