Quisiera iniciar este artículo haciendo un breve recuento del papel que las organizaciones de la sociedad civil han tenido a lo largo de la tan mencionada cuarta transformación que hoy día lidera a nuestro país. 

Comencemos por recordar que uno de los actores clave en las elecciones presidenciales de México 2018 que llevó a ganar las elecciones fue la sociedad civil organizada. Hacia 2017 un alto porcentaje de las OSCs en México se pronunciaron abiertamente a favor del cambio a través de la cuarta transformación. En aquellos días previos a las elecciones, el actual presidente Andrés Manuel López Obrador ofrendó su apoyo y reconocimiento a la laborable labor de las organizaciones que atendían causas sociales y medioambientales: organizaciones dedicadas a trabajar temas de género, discapacidad, pobreza, hambre, y un largo etc.

Sin embargo, a menos de 12 meses de asumida la presidencia, el presidente electo cambió respecto a su estima y valoración respecto a las OSCs y desde febrero de 2019 comenzó a realizar acusaciones en contra de la sociedad civil organizada clasificándolas como ladronas, corruptas e intermediarios que obstaculizan al gobierno en su misión de procurar el bien social; asimismo, en reiteradas ocasiones se ha referido a la sociedad civil como un lastre para el país. 

Es importante reconocer que, si bien las OSCs tienen muchas áreas de oportunidad, también han jugado un papel clave en el desarrollo del país y en la contribución a las soluciones de muchas de las problemáticas que nos aquejan (y para muestra, sólo basta recordar el importante papel que la sociedad civil ha jugado en varios de los desastres naturales que han azotado a nuestro país como lo fue el terremoto de 2017).

Y claro esto sin mencionar que, la sociedad civil organizada es en esencia un derecho que todos los ciudadanos tenemos de organizarnos, unirnos y contribuir al bienestar común, sobre todo tomando en cuenta que históricamente ningún gobierno ha tenido la capacidad de solventar al 100% las necesidades de nuestro país (y que si somos realistas, muy probablemente ningún gobierno tendrá la capacidad, ya que México es un país con complejas problemáticas multifactoriales que para ser atendidas requieren de la suma de esfuerzos de todos los actores: sí del gobierno, pero también de la iniciativa privada, la academia, la sociedad civil organizada y la ciudadanía en general).

Muy probablemente hoy día las OSCs se enfrentan a una de las etapas más difíciles de los últimos 50 años ya que el presidente AMLO abiertamente ha declarado una guerra en su contra, en donde ha establecido que una de las misiones de su gobierno será erradicar al tercer sector, esto derivado de que desde su perspectiva, representan un lastre para el país. 

Algunas de las acciones que el gobierno ha tomado para ir asfixiando y aniquilando lentamente a las OSCs se encuentran, de manera enunciativa más no limitativa:

  • La imposibilidad de que organizaciones de nueva creación puedan obtener el status de donataria autorizada
  • La creación de lineamientos y leyes, sin sustento lógico, para quitar el status de donataria autorizada a las organizaciones que ya la poseían
  • La propuesta de reformas fiscales que promueven la eliminación de estímulos para la realización de donativo
  • Así como la misión de erradicar la obtención de donativos otorgados por parte de organismos internacionales, ya que, desde la perspectiva de la 4ta, nuestro país no requiere apoyo ni inversión del extranjero

Ante este contexto la mayor parte de las organizaciones se encuentran en una situación de pánico y preocupación, que las ha llevado a cuestionarse:

¿Si los donativos desaparecen, las OSCs también desaparecerán?

Como directora de Shared Value Consultores, empresa dedicada a la profesionalización y fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil y el desarrollo de estrategias de procuración de fondos, mi respuesta contundente es NO, la sociedad civil no desaparecerá, y mi respuesta se sustenta en los siguientes supuestos.

Primero, considero que una de las grandes bendiciones de ser mexicano es la creatividad, resiliencia, capacidad de invención y de innovación que a pesar de las circunstancias más adversas nos permite hacernos de las herramientas necesarias para salir avante y sobrevivir. Por demás está decir, que si algo ha distinguido al tercer sector en México ha sido su capacidad de supervivencia y adaptación, así como su extraordinaria pericia para lograr muy buenos resultados con presupuestos ridículamente pequeños. Si con este contexto las OSCs han logrado resultados positivos ¿se imaginarían hasta dónde podría llegar el tercer sector si lograra cubrir los huecos que tiene como lo son la falta de medición y monitoreo de resultados, sistematización de información y medición de impacto?

En segundo lugar, porque estoy convencida de que las OSCs y la iniciativa privada (quienes dicho sea de paso también han sido bastante golpeadas por la presente administración) tenemos la capacidad de unir esfuerzos para contribuir a la solución de problemas socioambientales, pero además, de fungir como contrapeso que equilibre las decisiones gubernamentales de tal suerte que se empuje a analizar las problemáticas que nos aquejan desde las diversas perspectivas y enfoques para tomar decisiones que verdaderamente contribuyan al bienestar social no solo de la población actual, sino también de las generaciones futuras.

n tercer lugar, porque hoy día los donantes han evolucionado y esto ha obligado a que las organizaciones también. En el pasado los donantes, tanto individuales como institucionales, daban dinero y recursos a las instituciones por el simple motivo de dar y ayudar, hoy ya no. Hoy los donantes exigen una mucho mayor y mejor rendición de cuentas respecto al uso e impacto de sus donativos. Por supuesto que aún falta un largo camino por recorrer en lo que respecta a la mejora del monitoreo y medición del impacto del tercer sector, sin embargo, considero que las condiciones para lograrlo ya están dadas para enfrentar esa nueva demanda de transparencia y rendición.

Finalmente considero que, como toda crisis, el abanico de oportunidades de mejora que se vislumbra para el tercer sector es amplio. El camino seguramente no será sencillo, sin embargo, las decisiones del gobierno actual podrían ser el detonante y contexto ideal para que las OSCs den el gran paso hacia la sostenibilidad, logren eliminar la dependencia a los donativos y reinventarse para buscar otras estrategias para hacerse de recursos, estrategias que puedan ser mucho más sostenibles y que contribuyan a la diversificación de sus fuentes de ingresos, tema fundamental para lograr la subsistencia, pero más aún transitar hacia el camino del desarrollo y fortalecimiento institucional.

Para concluir, me gustaría subrayar que este artículo busca invitar al gobierno de nuestro país a no ver un enemigo en la sociedad civil sino vislumbrarlo como un aliado estratégico que, con la correcta inversión en su profesionalización y fortalecimiento de su gobernanza, transparencia y rendición de cuentas puede ser un brazo ejecutor que facilite el cubrir la tan amplia gama de necesidades que acogen a la mayor parte de nuestra población.

Así mismo, preguntarte a ti OSC, ¿cuántas crisis más estás dispuesto a enfrentar sin hacer cambios que te fortalezcan y ayuden a que continúes llevando a cabo tu misión? ¿Cuánto tiempo más crees que tu institución podrá sobrevivir si no modificas tu estrategia de gestión financiera y generación de recursos económicos, materiales y humanos?

Ayer la crisis se llamó COVID (y sigue llamándose…), hoy se llama reforma a la Ley Federal de Fomento a las Actividades Realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil y la Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR), mañana no sabemos como se llamará, pero lo que sí te puedo asegurar es que la decisión de cambiar tu visión respecto a la manera en cómo gestionas a tu organización será la que te lleve  no sólo a la supervivencia, sino al camino del crecimiento y la generación de impacto positivo en nuestra sociedad tanto en lo económico, como en lo social y lo ambiental.

Recuerda que en SVC somos especialistas en el fortalecimiento y profesionalización de OSCS, así que, si estás listo para transitar al camino de la sostenibilidad, nosotros te podemos acompañar. Contáctanos en contacto@sharedvalue.com.mx